Caballero, su comportamiento es totalmente inexcusable. He tenido que soportar que entrara en mi casa, y que, con todo el descaro del mundo, sedujera a mi mujer y le hiciera el amor violenta y apasionadamente delante de mis narices, y he aguantado estoicamente, observando sus furiosos embates contra mi esposa, solo por mi respeto a las buenas formas y mi enemistad con la violencia, pero lo que no le consiento, y lamento subir el tono de voz pero es que me enerva su actitud, como decía, no le pienso consentir que después de haberse satisfecho dentro de mi amada, se vista como si aquí nada hubiera pasado e intente salir de mi casa sin ni siquiera darle un beso de despedida como es de rigor.
Tomado de: http://uncuentoalasemana.blogspot.com
Imagen: Songs from the woods de Kent Vassdal
No hay comentarios:
Publicar un comentario