Me despierto solo y ―como todas las mañanas― emprendo la desesperada búsqueda por el este, a primera hora, mientras media ciudad todavía duerme. Desde que oí hablar de ella, hace ya una eternidad, la persigo incansablemente, rastreando sus pasos, intuyendo su ruta, soñando con un encuentro que tarde o temprano ha de producirse. Pero aun así, cada día se repite la misma historia de amor frustrado, el mismo intento vano por conseguir acercarme a ella. Todos dicen que somos distintos, que nuestra relación es imposible, pero pese a todo, me niego a aceptar que jamás podré acariciar su cara, ni siquiera la oculta, con mis rosáceos dedos.
Ilustración: Frances MacDonald "Moonlit Garden" (fragmento)
3 comentarios:
muy bien escrito. Buen uso de las palabras.
Puntuación: 7
Linda prosa y excelente final con la alusión clásica.
Muchas gracias, Daniel y Carmen. Con lo exigente que eres, Daniel, un siete tuye me reconforta. Me alegra, Carmen, que entendieras la alusión clásica al sol y a la luna; eso dice mucho de ti.
Saludos.
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