La alcachofa confundida en verdes dispares, se apoyaba en la mesa con un mutismo florido, alcanzando a la luz del quinqué, desenvolturas nada apetecibles. El trayecto de la canasta al vinagre le fue indiferente; hasta que una mano insertó pequeños trozos de queso, que se acomodaban irregulares tras las hojas.
Ilustración: "Campo de alcachofas" (detalle), de Francisco Sebastián
2 comentarios:
Fascinante texto, Sergio. Gracias Quimicos Impuros por traerlo.
Saludos,
Impuros saludos y químicas gracias.
Abrazos en tubo de ensayo.
Sergio Astorga
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