Los retornos nunca son sencillos, es de todos bien sabido, aunque las cosas sigan igual a como las dejamos, algo siempre cambia. Ya lo dijo aquel viejo filósofo: nunca nos bañamos en el mismo río. Y en mi caso las cosas no han sido diferentes, el retorno está siendo algo demasiado complicado, en primer lugar porque me enterraron más de seis metros bajo tierra cuando volaron en pedazos esta cueva, y en segunda porque el reanimador es una bestia que no sabe distinguir una gallina negra de un pato.
Tomado del blog:
http://saborajenjo.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario