Cuando nos lleven, el conductor no podrá bajar las ventanillas. Nadie tendría que fumar delante de mí. No debo sofocarme al aire libre, ni salir los días con viento. No deben limpiar el polvo, ni ventilar temprano. No quiero ir. Ya no es sólo por la alergia, mi sargento, es que no quiero molestar en las maniobras.
Tomado de http://oscarroman.com/
2 comentarios:
Es muy ingenioso Oscar, no te lo había leído. Interesante vuelco final.
Que considerado el chico, muy buena historia.
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