lunes, 16 de mayo de 2011

Linda Cathleen – Gabriel de Biurrun Baquedano


Salgo del laburo. Veo al jefe buscando su auto.
Encuentro el mío y arranco. El jefe saluda.
Cathleen camina por el parking. Es nueva. Linda. Lo más lindo. Morocha, menuda, con enormes ojos negros en forma de bombilla de mate... Igual. Me la quedé mirando.
Ella me vio. Sonrió Cathleen, lindos dientes escoceses. La saludé. Linda Cathleen.
Pisé algo.

Arrollé al jefe. Boludo de mierda, ahí parado.
Bajé del auto. Vi que me señalaba.
Mi jefe culpa a la gente. Es un gran repartidor de mierda.
Me acusaría. “No miraste, no sabés manejar, tarado”.
Tomé su cabeza y la golpeé en el piso. Varias veces. No quise escuchar. Lo maté porque miré a Cathleen. Linda Cathleen.

El jefe aún me agarró la camisa.
–Fue mi culpa –dijo–. Me quedé mirando a la morochita escocesa –dijo–. Linda –dijo–. Lo más lindo.

1 comentario:

Anita Dinamita dijo...

Impresionante!!! No sabía que se te daba tan bien el habla ¿argentina?
Un abrazo