Al finalizar la maratón, interpuso una demanda contra los responsables de la organización de la carrera. En ningún apartado de las bases se decía que sólo obtendría recompensa el primero en cruzar la meta.
A la espera de un juicio que nunca se celebraría, aquel pobre espermatozoide murió.
A la espera de un juicio que nunca se celebraría, aquel pobre espermatozoide murió.
Tomado de: http://masclaroagua.blogspot.com/
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