sábado, 6 de agosto de 2011

Saudades de Excicra - Héctor Ranea



No había mucho que hacer en el IMOC después de que el Profesor Fenisiten hubiera disuelto a los exgetas y abandonara el terruño con lágortras en los monocortes. Sin embargo, un gomanauta clonado, guardado en el artelabio mayor, comenzó a moverse estimulado por los neutrinos de quark gluón que llegaban de Proción. Al despertar y encontrarse solo, miró la pantalla, lo último que vio Fenisiten antes de calcinar los exgetas. Y la vio; ahí estaba ella, la innombrable, colmando sus expectativas… si no fuera porque estaba sola. Lo carcomía la saudade.
Antes de denunciar a Fenisiten por haber usado la imagen de la Excelentísima Groara, tenía que hacer algo, aunque la transferencia de ADN le estaba vedada. Spleen, saudade: llámese como se llame, igual su sueño de cien años estaba empezando a surtir efecto. ¿Cuál era el código para denuncias por abuso de la figura de Su Majestad?

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