Dante le preguntó a la sombra, tras haber llegado, por fin, a la cima del monte:
—Maestro, ¿qué condena se purga en este espacio infernal?
—No lo sé, llevas aquí más tiempo, dímelo tú.
Dante miró difuminarse aquella fantasmal sonrisa.
Y al pie del monte una vez más, los umbrales del infierno le dieron la bienvenida.
Sobre el autor: Jesús Ademir Morales Rojas
1 comentario:
muy bueno!!!
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