EL CIUDADANO HONESTO
Ambrose Bierce
Un Ascenso Político, etiquetado con su precio, recorría el Estado en busca de un comprador. Un día se ofreció a un Hombre Verdaderamente Bueno que, después de examinar la etiqueta y encontrar que el precio era el doble de lo que él estaba dispuesto a pagar, expulsó desdeñosamente al Ascenso Político, de su puerta. Entonces, la Gente dijo:
—¡Miren, este es un ciudadano honesto!
Y el Hombre Verdaderamente Bueno confesó que esto era cierto.
—¡Miren, este es un ciudadano honesto!
Y el Hombre Verdaderamente Bueno confesó que esto era cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario