miércoles, 16 de diciembre de 2009

Sacrilegio - Antonio J. Cebrián


Ydss IV contempló desde el acantilado el bello paisaje. La exuberante vegetación multicolor florecía a ambos lados de los cauces sinuosos desparramados por la llanura hasta donde la vista podía alcanzar. El sagrado Ismm —el líquido vital— era distribuido por los canales aprovisionando hasta el último rincón del planeta.
Eran buenos tiempos, había Ismm para todos y la energía alcanzaba a una gran mayoría de hogares marcianos. Pero, gracias a Ydss se avecinaba una época aún mejor; sus máquinas Ushmm, que transformaban el líquido Ismm directamente en energía, abastecerían a todo el planeta.
Pero siempre había descontentos y gente opuesta a todo. Ydss tomó el tallo Arss que contenía la pena de muerte para aquellos agitadores sediciosos y la autorizó. Lo que más molestaba a Ydss era aquella idea sacrílega que esgrimían. La insensata afirmación de que las máquinas Ushmm terminarían por secar los sagrados canales de Marte.

Sobre el autor: Antonio J. Cebrián

1 comentario:

El Titán dijo...

muy bueno...
un abrazo...