Cuando nadie le veía, se dedicaba a hacer de bienhechor anónimo. Ponía dinero en buzones, regalaba flores a vecinas tristes, etc. Nunca supo que la mayoría de las veces había errado el tiro y que condenó a los más horribles destinos a los que quería ayudar.
1 comentario:
Me gustó, muy lindo. Saludos cordiales Neli♠
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