viernes, 7 de mayo de 2010

Superstición – Ruy Feben

El dulce cayó en cuanto el gato negro pasó frente a la nieta de Don Epifanio, quien, por primera vez en ochenta años, supo lo que debía hacer. Tomó la mano de la niña y fueron hacia la avenida, ella aún con ojos mojados.
Para calmar el llanto, relató la vez que chocó tras pasar bajo una escalera (la niña viéndolo absorta). La vez que perdió el empleo tras tirar sal en la mesa; la fortuna tras romper un espejo. Todo es pura mala suerte, nenita; pero calma: a ti no va a pasarte eso.
Subieron al puente que cruza la avenida. Arriba, Don Epifanio escaló con trabajos al barandal, la nena en hombros. Un gato negro pasó tras ellos en el instante que saltaron al vacío.

Tomado de: http://elclaxon.arts-history.mx/

2 comentarios:

Javier López dijo...

Fantásticos todos los micros que he leído de Ruy, en los que la magia y los ritos tienen un tratamiento increíble para tan corto desarrollo.
Mi enhorabuena.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Joderrrr, ¡ya es mala suerte!!!!, jajaja.

Cuanto puede influir en las personas todas las superticiones.

Muy bueno.
Saludos.