viernes, 17 de diciembre de 2010

A boca de jarro - Saurio


Tanto va el cántaro a la fuente que al final la gente comienza a tejer todo tipo de conjeturas.
Las viejas chismosas están completamente seguras que el cántaro y la fuente tienen un affaire en el cual el cornudo es el manantial, el marido de ella. Las preocupadas madres de familia, por el contrario, afirman que el cántaro es el dealer de las ninfas de la fuente, las cuales pagan la droga con las monedas que la gente arroja. Los teóricos de la conspiración, por su lado, publican libros en los que se demuestra que el cántaro, la fuente y unos extraterrestres pisciformes de la constelación de Acuario planean derrocar al gran tanque que suministra con agua potable al pueblo.
Pero la verdad es muy distinta.
La verdad es que el cántaro quiere suicidarse, yendo repetidamente a la fuente para ver si finalmente se rompe, tal como lo augura la profecía.

2 comentarios:

Luisa Hurtado González dijo...

Pero ¿por qué quiere suicidarse?

Claudia Sánchez dijo...

Ja! Me encantó!
Saludos!