miércoles, 9 de marzo de 2011

Hambre – Jesús Esnaola Moraza


Para que no se enteren de que me he marchado he sido muy cuidadoso. Repaso mis movimientos. He recogido los jarrones con las flores que se habían ido al suelo, incluso el tiesto con geranios que, seguro, trajo la abuela Modesta, siempre tan generosa. He limpiado de polvo los marcos de las fotos del abuelo Paco y la tía Matilde, con la manga de la chaqueta. Me he dado cuenta de que había dejado la lápida un poco desplazada y la he empujado para que encajara. Perfecto. Lo malo es que este apetito de carne fresca con que he despertado no me va a ayudar a pasar desapercibido.

No hay comentarios: