La nieta de Chi era hermosa. Se llamaba Redecilla Para Atrapar Miradas y cuentan que su pestañeo provocaba tifones en el mar de la China. Todos la amaron. Sólo un hombre fue capaz de estremecerla. Nadie la poseyó jamás. Los Contadores de Historias dicen que no murió. Cuentan que se esfumó en la nieve cierto invierno que se prolongó demasiado.
Sobre el autor: Daniel Frini
Imagen: Boats and Birds, de Amouse en deviantArt
5 comentarios:
Dani, aquí te sales. Creo que todos nos quedaremos ya por siempre atrapados en la hermosa mirada de Qiangyan. Enhorabuena por un precioso, extraordinario cuento.
¡Gracias, Javi!
Un honor tenerte como lector
Suscribo lo dicho por Javi y agrego: usté don Frini es el Homero del XXI...
¡Ja! Gracias Titan. Tambien estimo que estoy a la altura de Homero. De Homero Simpson
Jajajajaja, a Homer no lo igualas... bebiendo cerveza.
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