Maldito seas por siempre viento del norte, acaricias el casco de mi barco y lo diriges sin remedio a un naufragio casi seguro. Agitas las bravas aguas del océano y le susurras mentiras al oído para ponerlo en nuestra contra. Encima, cobarde, no te muestras y apareces de repente, y sin dar tregua ni a mis hombres ni a mi, nos pones en manos de la muerte que acecha nuestros pasos. Por eso llamo Calm og livet a mi drakkar, porque la calma lucha contra tus tempestades y contra la muerte la vida.
1 comentario:
Qué sorpresa verme aquí!
Un verdadero placer!
Gracias y un abrazo!!
Que no me canso de ser
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