Hace días que tengo el mismo sueño absurdo, desatinado. Me despeño por un precipicio, el descenso es infinito, eterno. Nunca llego al final. Me despierto sudoroso, angustiado, atormentado. De eso hace ya algunas semanas. Creo que no es un sueño. Miro a mi alrededor y no sé dónde estoy; lo presiento, pero me cuesta creer que el infierno sea así.
Tomado del blog Caleidoscopio
4 comentarios:
Me ha encantado, Xavier!
Muy bueno Xavier me gustó mucho.
Neli :)
espectacular!
Gracias Patricia, gracias Nélida, gracias El Titán, creo que todos hemos tenido ese sueño, lo recuerdo cuando era un niño. Ahora he adornado ese sueño, con especulaciones de adulto.
Os invito a visitar mi casa:
CALEIDOSCOPIO:
http://xavierblanco.blogspot.com
y mi casita de campo
RAPSODIA:
http:xavierblanco2.blogspot.com
Un abrazo a los tres,
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