—Es la princesa, no hay dudas. ¡Finalmente hallamos a la consorte real para el príncipe! Le hicimos la prueba del guisante y resultó positiva, su majestad. Además, tiene todo el porte, la elegancia y la belleza que su majestad pretendía.
—Humm… no sé… tráiganla aquí y déjennos solos; ya les diré mi decisión.
El príncipe Felipe vio entrar a Jessica Rabbit vestida como una verdadera princesa. La tomó de una mano y le hizo dar una vuelta sobre sí. Luego de mirarla con admiración de arriba abajo, la besó apasionadamente mientras le susurraba: todo salió a la perfección, estuviste magnífica, estás hermosa mi amor. No, no se dieron cuenta de nada. No hay de qué preocuparse, Aurora seguirá durmiendo por mucho, mucho tiempo más.
Sobre la autora: Claudia Sánchez
3 comentarios:
Muy bueno Claudia!!!
Besos desde el aire
Ja ja, entre una lánguida princesa dormida y una pulposa Jessica bien despabilada, creo que cualquier hombre tomaría la misma decisión que el príncipe.
Besos!
Gracias por leer chicas! La historia siempre es la misma... qué se va a hacer?
Besos,
Publicar un comentario