viernes, 21 de octubre de 2011

Caminante – Héctor Ranea


Me bardean los teros porque les invado el territorio. Me ladran todos los perros con dueño. Dos lechuzas de vizcacheras me cagan a gritos cuando me les acerco para ver su madriguera. Todas las calandrias de las magnolias me picotean las orejas y me gritan cosas realmente urticantes. Me salpican de saliva los gatos soplándome de bronca. Hasta los caracoles me dejan una baba vidriosa llena de heces para que huela. Ni qué decir las chinches, las plantas de genciana, los barros del volcán cercano. Los rayos de Luna me lastiman el cuero acicalado. La luz del Sol me curte como planta de hiedra seca. Mientras, camino. Camino solo. Es una mierda ser el lobo del hombre. Una mierda.

3 comentarios:

El Titán dijo...

ni Hobbes lo hubiera dicho mejor...

Ogui dijo...

Gracias por el elogio! Creo que Hobbes escribió una maravillosa historia de Caperucita Roja pero en la que era un hombre. El original se perdió en la noche de los tiempos.

El Titán dijo...

la noche de los tiempos: fue aquella en que los tiempos se fueron de juerga?