LA IRA DE DIOS
Ismael Flores Ruvalcaba
La última pitonisa de Sodoma dijo a sus alumnas: "Hoy lloverá fuego sobre nuestras cabezas". Todas se lanzaron a sus pies llorando, preguntándole la razón de aquel mal tan grande. "Dios se ha molestado con nuestro pueblo", contestó. Todas comenzaron a rasgarse las vestiduras al tiempo que gemían: "¿Qué hemos hecho para despertar tu ira, Señor?". La pitonisa, severa, detuvo su llanto con las siguientes palabras: "No hemos despertado su ira, sino su envidia; Dios es un eunuco".
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