UTOPÍA DEL ESCULTOR
Pablo Dobrinin
El hombre terminó la escultura de piedra y señaló:
—Eres hermosa...
Iba a decir: "quiero que seas un ser humano, como yo". Pero ella fue más rápida. A la luz de la luna, la mujer abrió la boca y sentenció:
—Ahora compartirás conmigo el sueño eterno.
—Eres hermosa...
Iba a decir: "quiero que seas un ser humano, como yo". Pero ella fue más rápida. A la luz de la luna, la mujer abrió la boca y sentenció:
—Ahora compartirás conmigo el sueño eterno.
1 comentario:
Bueno referente, en todo caso, pobre Miguel Ángel…
Saludos
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