Numerología – Sergio Gaut vel Hartman

Era un pobre diablo al que todo le salía mal, aunque no puede decirse que no fuera un pobre diablo empeñoso; seguía intentándolo... En su fervor, como se anotaba en todas, un día decidió probar suerte con la numerología y por primera vez tuvo la sensación de que había encontrado el camino: los números explican todo, se dijo, alumbran y sugieren, desnudan y esclarecen. Los números que llevamos tatuados en el alma resignifican lo que nos ocurre hoy y lo que nos sucederá mañana, definen nuestra configuración, pintan, esculpen, delimitan. Así fue como nuestro personaje supo que realizando ciertas operaciones aritméticas, manipulando las cifras de la fecha de nacimiento, es posible llegar a conocer con exactitud la cantidad de segundos de vida que una persona tiene asignados. Así fue, también, como se enteró que llevaba muerto diecisiete años.