Una sonrisa se dibujó en su rostro. Los aplausos comenzaron y todas las luces convergieron en nuestra mesa. Había pasado apenas un minuto desde que mencionaron a las ganadoras, cuando todos brindamos por el triunfo de las dos mejores. Ella seguía sonriendo y bebía. Pero en una fracción de segundo, noté una chispa especial en su mirada mientras su compañera se desvanecía. Entonces supe que el premio a la mejor prestidigitación femenina no podía compartirse.
Tomado de: http://sanchezclaudiabe.blogspot.com/
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Imagen: Oriental Pages - Page 64, de malikanas en deviantArt
1 comentario:
¡Muy bueno Claudia!
Un saludo indio
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