—¿Estás diciendo que es toda mía?
—Según este papel, así es.
—¿Y le has puesto mi nombre?
—Exacto
—Es preciosa… Y seguro que es enorme.
—En realidad es ligeramente menor que nuestro sol. Se trata de….
Pero ella había dejado de escucharle hacía rato. Ahora mismo toda su atención estaba centrada en ese pequeño punto luminoso que tan feliz la había hecho.
1 comentario:
Simplemente precioso
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