lunes, 7 de marzo de 2011

Caminantes indelebles – Héctor Ranea


Los dos caminantes venían de lejos, el del lado de la calle frenó poco antes de la entrada al callejón.
—Hasta acá te alcanza la tinta; acá me quedo, Alex.
—Mañana te sigo dibujando, Rip.
—Cuidado con la lluvia.
—No te preocupes, eres indeleble.
—¿No irás a dibujar a Blondie esta noche, verdad?
—No te angusties, mañana a primera hora te termino. Palabra.
—Más te vale.
—Levanto a Drake y sigo a casa. Despreocúpate. ¿No está Desmond por acá?
—No; tampoco alcanzó la tinta para él. ¿Seguro que no nos traicionas con Blondie?
—Te dije que no. Mañana paso.
La lluvia era intensa. Alex no vio el árbol o no lo pudo ver. Rip Kirby espera en un callejón de Westport, leyendo la última aventura de Flash Gordon. La tinta es de muy buena calidad, su fantasma es visible desde 1956.

7 comentarios:

Sergio Gaut vel Hartman dijo...

No tengo palabras. Y como no sé dibujar, me abstengo de hacer un comentario. (En realidad no puedo abstenerme; no soy abstemio, no del todo; las cervezas que nos tomamos el sábado con Giorno, Amodeo y Vázquez dan fe de eso). Mire, Ranea, este cuentito me gustó tanto que voy a proponerle que escribamos algo juntos. ¿Que ya lo hicimos? ¿Dónde, dónde? ¿Me lo perdí?

Ogui dijo...

Sí. Estimo que sí, lo hicimos. ¿Recuerda el bar en la Calle 8 y 50 con sabor a película de Bogart en La Plata, año 1934? Ahí nos dejó una máquina del tiempo con algunos desperfectos. Su celular despertó las sospechas del entonces Sherlock platense (Sherlock Finito Gracián) y se nos acercó a ver cómo era que hablábamos con mujeres por medio de ese intercomunicador. Nos salvó Rip Kirby, que le ofreció un Gancia con limón justo cuando llegaba a nuestro lugar en la barra. Recuerdo el guiño del ojo de Kirby.
Pero cuando quiera, empezamos algo nuevo, ¿eh?

Sergio Gaut vel Hartman dijo...

Si no entiendo mal, usted ha plantado la semilla de una nueva serie, basada en los hechos que protagonizamos antes de nacer. Recuerdo perfectamente a Sherlock Finito Gracián y el maravilloso gesto de Kirby. Pero ¿está seguro de que era Gancia con limón? ¿No era Cinzano?

Ogui dijo...

A decir verdad, ni el uno ni el otro son de mi preferencia ahora. Para recordar qué preferencias tenía debería retornar. No tengo tanta memoria de lo que pasó antes de nacer, pero haremos el esfuerzo con la máquina que trajo Newton.

Sergio Gaut vel Hartman dijo...

¡Usted me hace brotar la nostalgia de los tiempos idos o jamás venidos! La máquina del tiempo a pedal de Newton-Pascal, ¡esos sí que eran artefactos confiables! ¿Usted se metería en la nueva máquina de Tartawinsky-Albornoz? Yo no. Le aseguro que me da mucho miedo. Le pone doce minutos para tres siglos. Y las reglas de circulación temporal todavía sin dictar... ¡Es de locos!

El Titán dijo...

Perdón que interrumpa, espero no importunar, solo pasaba para decir que me encantó el cuento; esta frase: " La tinta es de muy buena calidad, su fantasma es visible desde 1956." corona de manera gloriosa esta microficción, abrazos...

Ogui dijo...

:>)
Gracias Esteban...