miércoles, 9 de marzo de 2011

San Martín - Luisa Hurtado González


Deshacerse de un cadáver no es fácil, se dijo. Quizás por eso él prefirió las palizas y las amenazas.
Ahora que su marido yacía inerte en mitad de la cocina comprendía el problema al que se enfrentaba.
Estuvo a punto de dejarse aplastar por los gritos de años que aún retumbaban en su mente, cuando vio la sangre que empezaba a fluir por uno de sus oídos. Tenía que actuar rápido.
Recordó entonces a Maruja, su vecina del quinto interior, ella había participado en alguna que otra matanza, ella sabría como descuartizar a un cerdo.


Tomado del blog Microrrelatos al por mayor

2 comentarios:

Unknown dijo...

Enhorabuena por este texto Luisa!!!

Sucede dijo...

Duro y contundente!
perfecto final, ahora que espere a San Martín!
Saludos!!