lunes, 15 de septiembre de 2008

Arena - José Luis Zárate


ARENA
José Luis Zárate

Una bolsa de polvo negro. Lo corta con gesto experto, lo aspira. Arena, fuego. Respirar el desierto. La sustancia llega al cerebro y de pronto ve una ciudad blanca, hombres y mujeres salen a su encuentro, le ofrecen higos helados, caricias inéditas, placeres reservados sólo a los monarcas, a los faraones. Reconoce entonces el collar de Ra en su pecho, la ciudad, y luego llega ella, desnuda y resplandeciente, su consorte, su hermana, la hechicera que sabe como preservar la memoria más allá del fin, quien puede convertir cada fibra del cuerpo en memoria, el ayer resguardado en pirámides y sarcófagos, a salvo de las eras. Y luego… nada. El vacío, la resaca. Es tiempo de otra dosis. Se acerca a la momia a su cargo, arranca otro pedazo, lo muele, lo convierte en una bolsa de polvo negro.

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