LA SEÑORA DEL CASTILLO
Giulia Moon
Golpeó mi puerta en una noche sin luz de luna. Su caballo era negro, un lobo gigantesco saltaba junto a él.
—Señora, deme refugio —dijo, sus dientes blancos surgiendo de los labios entreabiertos con una tibia sonrisa. Lo dejé entrar y le serví vino que no bebió, carne que no probó, pan que rechazó. Quiso lo que no le correspondía y me aferró con sus manos grandes y fuertes mientras yo gritaba, con algo de miedo y algo de placer.
Eso fue hace mucho tiempo. Hoy, sólo queda un cuerpo sin vida que se pudre en las mazmorras. Queda también el gran lobo de colmillos afilados, que monto desnuda en las noches de luna llena. Grito siempre, aullidos largos y llenos de sensaciones inexplicables. Siento miedo, aún. Y presiento el placer. Aquel que espero aún no vino, aún no vino, aún no vino...
Título original: A Senhora do Castelo
Traducción del portugués: GvH
Ilustración: M.C.Escher (Periodo Italiano 1922 - 1935)
—Señora, deme refugio —dijo, sus dientes blancos surgiendo de los labios entreabiertos con una tibia sonrisa. Lo dejé entrar y le serví vino que no bebió, carne que no probó, pan que rechazó. Quiso lo que no le correspondía y me aferró con sus manos grandes y fuertes mientras yo gritaba, con algo de miedo y algo de placer.
Eso fue hace mucho tiempo. Hoy, sólo queda un cuerpo sin vida que se pudre en las mazmorras. Queda también el gran lobo de colmillos afilados, que monto desnuda en las noches de luna llena. Grito siempre, aullidos largos y llenos de sensaciones inexplicables. Siento miedo, aún. Y presiento el placer. Aquel que espero aún no vino, aún no vino, aún no vino...
Título original: A Senhora do Castelo
Traducción del portugués: GvH
Ilustración: M.C.Escher (Periodo Italiano 1922 - 1935)
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