lunes, 18 de octubre de 2010

Escondida - Claudia Sánchez


No podía soportarlo más. La miró profundamente a los ojos, largo rato, buscando la respuesta que tanto ansiaba, hasta que apareció. Justo en el borde de sus ojos, una niña cristalina jugaba despreocupada en un jardín florido. Entonces supo que había llegado el momento de internar a su madre. Su mente nunca volvería de ese tiempo ni de ese lugar.

Tomado de: http://sanchezclaudiabe.blogspot.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espectacular. Como todo lo que escribe esta mujer

Héctor Ugalde dijo...

¡Maravilloso y triste! :]
¡Aunque qué ganas dan de ser siempre un niño despreocupado! :]
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]