martes, 25 de agosto de 2009

El living sin tiempo - Esteban Dublín


En la casa de Martín Gardella hay un lugar enigmático. Pasa con frecuencia que el anfitrión invita a sus huéspedes a que lo esperen sentados en el living. Todo aquel que le hace caso encuentra un cuento en una mesa de centro y empieza a leer. Lo que sucede luego no tiene explicación alguna, porque a medida que el invitado avanza en el cuento, el tiempo se va haciendo más lento. Los segundos se vuelven minutos; los minutos, horas; las horas, días; los días, meses; los meses, años y los años siglos. Sucede entonces que el invitado queda sin noción del tiempo y, paradójicamente, cuanto más quiere apresurarse a terminar la historia, más despacio va corriendo el reloj. Así, todo el que inicia un relato se queda leyéndolo para toda la eternidad.

Tomado de: http://estebandublin.blogspot.com/

5 comentarios:

Florieclipse dijo...

Excelente, como siempre. Felicidades. Soy tu fan, Esteban.

Angela dijo...

prisioneiros do tempo somos, os que apreciam leituras e se deixam levar por elas... muito bom este conto!

Javier López dijo...

Así no me extraña que escribáis tan buenos relatos, lo tenéis fácil: esas casa mágicas en las que habitáis facilitan bastante la cuestión.
Estupendo cuento, Esteban.

Martín Gardella dijo...

Los invito a conocer mi living. Luego de leer el cuento de Esteban, espero no defraudarlos. Saludos

http://livingsintiempo.blogspot.com

Esteban Dublín dijo...

Muchas gracias a todos. El living sin tiempo, sin duda, es un lugar fascinante.