CREACIÓN
Carmen Courtaux
—Ursula, no resisto estar apegado a la tierra. Me has hecho nacer en una aldea, luego me llevaste a un islote y yo quiero volar. Necesito entender la clave de los vientos, quiero ver el horizonte en el mar, hablar con las criaturas de otros tiempos —dijo el muchacho. Estaba parado, erguido, frente a una mujer sentada en la mesa de su cocina con papeles y lápices en las manos.
—Está bien, te comprendo. Yo misma elegiría un destino así —respondió la dama canosa de mirada azul—. A partir de ahora serás Gavilán.
1 comentario:
¡Lindo, Carmen! Además, me remitiste a una serie de libros que me encantan...
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