DEMONÍACO
Carlos Feinstein
El demonio, me atacó cuando dormía. Era pequeño, molesto y ruidoso. Ahora tengo que lidiar con él y con los suyos. Malditos. La reacción alérgica casi me deja sin brazo.
¡Cómo pudo ser posible que me haya descuidado así! Cómo iba a suponer que gracias a mí, ese demonio se convirtiría en algo tan terrible. Tampoco entiendo como logró transformar a sus semejantes. Unas criaturas que si dejo libres, destruirán mi fuente de alimento. Estoy condenado, noche tras noche a eliminar la plaga. Jamás debí permitir que se alimenten de mi real sangre vampírica.
Ahora vivo en las tinieblas, quemando con mi linterna ultravioleta, a esos putos mosquitos, uno por uno.
Sobre el autor: Carlos Feinstein
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