NAVEGACIONES I
Olga A. de Linares
Entre los muchos usos de las superficies domésticas conocidas como camas, uno, comprobado “in extenso”, es lo adecuadas que resultan como plataforma de traslación espacio-temporal.
Reconocida es su capacidad de proyectar al usuario a tiempos y lugares desconocidos, sin necesidad de accesorios ni gastos particulares.
Pero, quizás por esa misma facilidad de acceso y su carencia de mecanismos sofisticados, resulta imposible fijar coordenadas de algún tipo.
Sin que resulte posible elegir épocas o locaciones geográficas, el viaje siempre resulta distinto a lo esperado.
Lo que no deja de tener su encanto.
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