martes, 24 de junio de 2008
Vida desgraciada - Sergio Gaut vel Hartman
“Se necesita muchacha con cama adentro para quehaceres domésticos”, decía el aviso. Tiempos de crisis; yo no conseguía trabajo, ni siquiera como peón de ajedrez y aunque intenté cometer algunos pequeños robos, no resultó.
Fui prudente y tierno. Hermelinda es una muchacha desconfiada, de las que no se dejan convencer con facilidad, aunque tampoco es necia. Ambos sabíamos que era la única salida.
La sutura, entre la garganta y el ombligo, no quedó demasiado prolija, pero hay que considerar que yo no terminé la primaria. Las sábanas no se mancharon de sangre, la cama entró completa y el sueldo de Hermelinda nos permitió comprar, seis meses después, un Fiat 600 en excelente estado.
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1 comentario:
Una versión más extensa de este ultracorto aparece en Efímero Nº 130.
http://www.edicionesefimeras.com/efimero.html?numero=130
El nuevo número del ezine incluye
relatos de María Castejón, Pily B., José Carlos Canalda, Joaquín Bernal y Graciela I. Lorenzo.
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