En su camerino, alejada ya del escenario, con el eco de los aplausos resonando aún en sus oídos, rodeada de rosas, la Gran Actriz comienza a despojarse de su papel.
Fuera la corona, la peluca, las alhajas; fuera el vestido pomposo con el que, poco antes, hizo creer a todos que era una verdadera Reina. Le toca luego despedirse de los guantes, mientras el miriñaque que dio forma a la abultada pollera de terciopelo azul la deja salir de su jaula. Ya descalza, retira de sus piernas la falsa piel sedosa de las medias. Es ahora el turno del maquillaje: pestañas postizas, sombras, rubores, el encendido corazón de los labios, todo es retirado, desvanecido, deshecho. Un gran silencio cae sobre el camarín. Pétalos suicidas se desprenden de los ramos.
Y, sobre el espejo, solo se refleja una ausencia.
Fuera la corona, la peluca, las alhajas; fuera el vestido pomposo con el que, poco antes, hizo creer a todos que era una verdadera Reina. Le toca luego despedirse de los guantes, mientras el miriñaque que dio forma a la abultada pollera de terciopelo azul la deja salir de su jaula. Ya descalza, retira de sus piernas la falsa piel sedosa de las medias. Es ahora el turno del maquillaje: pestañas postizas, sombras, rubores, el encendido corazón de los labios, todo es retirado, desvanecido, deshecho. Un gran silencio cae sobre el camarín. Pétalos suicidas se desprenden de los ramos.
Y, sobre el espejo, solo se refleja una ausencia.
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4 comentarios:
Estimada Olga
Siempre tienes la atención de dejar un comentario en las diversas ficciones que aquí se publican, muchas gracias por tu lectura, es un placer compartir esta página con tu escritura
Lo que pasa, Aldán, es que creo que a todos nos gusta recibir un comentario, (si es elogioso mejor, pero aunque no lo sea, siempre es un indicio de que alguien se tomó un tiempo en leernos, y ese acto es el que hace que un texto esté vivo). Sin lectores, solo será "letra muerta". Muchas gracias por el tuyo, ojalá sigas leyéndome.
Ese texto me hizo recordar una película de María Félix. Casi pude escuchar el "ssssslissshhh" de las medias resbalando y el "plaf" de la pollera al caer. Perdón por las onomatopeyas.
Me encantó como se va deshaciendo hasta la ausencia total.
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