La oreja 4
LILIANA SAVOIA
Vincent van Gogh se cortó la oreja y se la mandó a Marilyn Monroe. En su interior, junto al pabellón, había una nota en japonés que Marilyn abolló riéndose. Desde la Casa Amarilla el pintor le contaba en desprolijos caracteres como había rebanado de un tajo su oreja favorita. Lo que no sabía la Diva es que tiempo después Theo le reclamaría el preciado papelito para subastarlo en Tiffany´s & Co.
No hay comentarios:
Publicar un comentario