LETRA DE MÉDICO
Olga A. de Linares
Salió de la nave tambaleándose.
El viajero del tiempo lo saludó al partir, pero Miguel, mareado por la experiencia —y la cerveza bebida antes de regresar—, no atinó a responderle. ¡Lástima! Hubiera sido bueno mandarle un saludo a H.G...
Comenzó a escribir de inmediato sus recuerdos.
Pero su letra, que siempre había sido mala, empeoró terriblemente a causa de los nervios, por no mencionar la no tan ligera intoxicación etílica.
Traicionado después por su memoria, nunca pudo estar seguro de haber descifrado bien esos confusos apuntes para las proféticas Centurias.
Igual que sus futuros intérpretes.
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