MI AMIGA
Carlos Feinstein
La compré barata, nadie parecía quererla. La casa es bella, antigua, señorial. No sabía de la tragedia, de la muerta, de su alma en pena.
Me inquieta, me asusta. Veo su espectro atravesando paredes, caminando por los pasillos. Despierto en mitad de la noche y la descubro observándome. Cuando leo en mi sofá preferido, ella se sienta a mi lado. A veces me habla y yo la escucho. Los días soleados, la oigo cantando. Los nublados y oscuros, llorando. Algunas mañanas me despierto con un beso en mi rostro.
Pero cómo explicarle, cómo decirle que es delicada, hermosa, perfecta. Mientras tanto sólo me queda ansiar la muerte. La única puerta para compartir la eternidad con ella.
Sobre el autor: Carlos Feinstein
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