Por la gloria del imperio - Sergio Gaut vel Hartman

POR LA GLORIA DEL IMPERIO
Sergio Gaut vel Hartman

—¡Maldito seas, Monglahu, tú y toda tu progenie! ¿Cuándo terminarás tu tarea?
—Que mi boca de perro sarnoso se llene de llagas si miento, gran khan: no han entregado el gas XILON-Z.
—¡Excusas! —exclamo.
—Butaqabath es el culpable, señor.
—No sirves para nada, Monglahu. Si todos los mongoles fueran como tú, seguiríamos siendo unos pobres nómadas y no hubiéramos conquistado Europa. —Sin vacilar saco la espada y decapito al parásito. No obstante, casi de inmediato, empieza a germinar en mí la idea de que pronto tendremos que adoptar métodos más modernos y efectivos: los blancos se reproducen a mayor velocidad de lo que logramos liquidarlos. Pobre Monglahu, magnífico guerrero, ¡qué pérdida!