miércoles, 10 de diciembre de 2008

Bon appétit - José Luis Zárate


BON APPÉTIT
José Luis Zárate

Dejó a un lado la revista Forbes que lo había nombrado, por décimo año consecutivo el personaje más rico del mundo. Era reconfortante que ni Bruce Wayne, ni Richie Ricón, ni ningún advenedizo disputara su trono. Pero eso no era la riqueza, se dijo. No era las portadas ni su nombre adaptado en diversos idiomas: Scrooge McDuck, Tío Gilito, Rico McPato. No, no. Ni la casa enorme, ni los objetos valiosas, ni la piscina de monedas de oro (horrible idea que sirvió cuando Ciro Peraloca —su científico loco de cabecera— las suspendió en gel). Era el poder. Poder de decisión, poder de acción, poder que le permitía placeres simples como la obediencia, el que nadie comentara nada, el que pudiera comer a gusto el pato a la naranja que había pedido para la cena.

Foto: Vista de Valencia (J.V.Ortuño)

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