CONFUSIÓN
Antonio J. Cebrián
Los médicos y sus ayudantes habían celebrado la Nochevieja en el trabajo. El jefe de sección, visiblemente ebrio, se acercó hasta el laboratorio para hacer una comprobación. Con el estómago repleto y el regusto de los cócteles en la boca, alzó la botella de vino blanco espumoso que había entre los tubos de ensayo y, en dirección a la otra sala, gritó:
—¿Qué hace aquí esta botella? ¿Dónde está el frasco que había aquí con los esputos y orines de los pacientes terminales?
Sobre el autor: Antonio J. Cebrián
Antonio J. Cebrián
Los médicos y sus ayudantes habían celebrado la Nochevieja en el trabajo. El jefe de sección, visiblemente ebrio, se acercó hasta el laboratorio para hacer una comprobación. Con el estómago repleto y el regusto de los cócteles en la boca, alzó la botella de vino blanco espumoso que había entre los tubos de ensayo y, en dirección a la otra sala, gritó:
—¿Qué hace aquí esta botella? ¿Dónde está el frasco que había aquí con los esputos y orines de los pacientes terminales?
Sobre el autor: Antonio J. Cebrián
1 comentario:
guacale! puajjjjj (Buenísimo por lo asqueroso)
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