MOSCAS
Marcela Silvestro
Y cuando se levantó la nube de moscas... era ella. La misma que había poblado mis peores pesadillas durante las últimas dos semanas. Sus mismos ojos encendidos, su mismo vestido arrugado, sus mismas manos pequeñas y blancas, inmóviles. Sólo que esta vez, real. Imposible evitarla.
Traté de incorporarme, pero las sábanas me envolvían como una mortaja.
—¿Podré despedirme? —mi voz apenas fue un susurro.
—No será necesario —me dijo, segundos antes del final.
El zumbido de las moscas es mi último recuerdo.
Ilustración: Salvador Dalí
Traté de incorporarme, pero las sábanas me envolvían como una mortaja.
—¿Podré despedirme? —mi voz apenas fue un susurro.
—No será necesario —me dijo, segundos antes del final.
El zumbido de las moscas es mi último recuerdo.
Ilustración: Salvador Dalí
1 comentario:
Grande, Marce!! Muy buen aporte, una vez más.
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