martes, 10 de junio de 2008
Tierra arrasada - Ariel Ledesma Becerra
TIERRA ARRASADA
Ariel Ledesma Becerra
Fría noche de 1990.
De pronto, un crujido en la silla que está frente al escritorio presidencial, la que siempre ocupan los que vienen a charlar con él.
El Eternauta se materializa en el asiento y le cuenta hasta el amanecer la terrible invasión que se viene en apenas diez años.
El presidente se acaricia las patillas y le sonríe.
—No te preocupes, Juancito. Vamos a hacer como nuestros hermanos jujeños en la Guerra de Independencia. Nada les va a quedar a los invasores. Ni creo que se molesten en venir.
¡Será posible!
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2 comentarios:
Muy bueno el cuentito. Eso sí: no tan bueno como el que el patilludo nos hizo a nosotros (bah, yo era un pibe) en los noventa.
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