Cuando llegó al infierno, Enver Pachá pidió habitación privada y un harem. El diablo a cargo, que conocía bien su trabajo de diablo, pero más sabía por viejo, le explicó que allí no era como... arriba.
—Fui el héroe de la libertad de Turquía. Si fui derotado en Sarikamis fue por culpa de los armenios.
—Ya; eso está anotado en su ficha —dijo el diablo—. Ahora vaya a la ducha de desinfección. Puerta verde al final del pasillo.
—¿Cómo dice... desinfección... como si yo fuera un piojoso...?
—¡Cuide la boca! Está aquí por las porquerías que hizo, no por donde paseó el culo.
—No me puede meter en la misma bolsa con todos. Genghis Khan y Calígula, Vlad Tepes y Sargón... Somos otra categoría.
—¿De dónde sacó esa barbaridad? A los abogados los tenemos aparte, en celdas aisladas de dos metros cúbicos.
Foto: Vista de Valencia (J.V.Ortuño)
—Ya; eso está anotado en su ficha —dijo el diablo—. Ahora vaya a la ducha de desinfección. Puerta verde al final del pasillo.
—¿Cómo dice... desinfección... como si yo fuera un piojoso...?
—¡Cuide la boca! Está aquí por las porquerías que hizo, no por donde paseó el culo.
—No me puede meter en la misma bolsa con todos. Genghis Khan y Calígula, Vlad Tepes y Sargón... Somos otra categoría.
—¿De dónde sacó esa barbaridad? A los abogados los tenemos aparte, en celdas aisladas de dos metros cúbicos.
Foto: Vista de Valencia (J.V.Ortuño)
1 comentario:
A Usted lo va a agarrar León, maestro! Un metro y cuarto escasos por lado para el visir... qué nos espera a nosotros en caso de que ese lugar exista más allá de la imaginación de Dante...
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