Descubrí mi parecido físico con el Dictador Supremo de la Tierra cuando, apenas arribado al tercer planeta, encendí el aparato de tridi y lo vi y oí dando su discurso diario. Estaba al tanto de que cada uno de nosotros tiene un doble en este mundo, pero jamás hubiera imaginado que el mío era un ser tan ruin y despreciable y que al mismo tiempo detentaba semejante poder. Así que reflexioné durante una semana y llegué a la conclusión de que no había otra salida que asesinarlo y ocupar su lugar.
11 comentarios:
Dentro de lo malo, siempre hay que buscar la mejor solución.
Sepa que en Tau Ceti seguimos siéndole fieles, líder.
Lo sé, Jav Irel Opez, acólito incondicional. Y sé que se está preparando la segunda hornada de dobles cetianos para sustituir a los humanos que aún no lo han sido.
Impecable. Excelente cuento y muy certera decisión: hay momentos en que no hay margen para el error. ¡Felicitaciones!
¿Y cómo supo mi nombre tausiano? Siempre pensé que había sabido mantenerme en el anonimato.
(Mensaje privado: sólo te nombré con el apelativo tausiano secreto para el público; el secreto secreto no se lo diré a nadie).
no le habrá pasado lo mismo a Duhalde? :)
Muy bueno Sergio!
(((Sergio, me dejas mucho más tranquilo)))
El cuento es muy bueno y efectivo...
Ahora, los comentarios me hacen reír mucho y ustedes saben lo difícil que es hacer reír a un Titán...salvo que me hagan cosquillas con cometas, eso si siempre funciona...
¡Y menos mal que el cuento no tiene coautor! ¡Fíjense qué no podría hacer a cuatro manos ese personaje! Como siempre, Master Sergio, excelente lo suyo...
También yo me parezco un poco al dictador...ojo Sergio que podríamos desencadenar una lucha por el poder.
El que gane, se queda con esta parte de la galaxia....
Me das miedo, Sergio.
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