SIRVIENTES DE DIOS
Javier Ortiz
Habían cruzado la frontera del ciberespacio. Un mundo más increíble, pisado por muy pocas personas se abría ante sus ojos. Hubo un mareo, una leve pérdida de la razón. Cuando la recobraron, se hallaban frente a Dios. Con sus múltiples tentáculos, los tomó al unísono por la cabeza y en vilo los alzó. Les propinó un par de cachetadas y dijo: “¡mira nada más! ¡Otro grupo de Nerds que atraviesa la frontera! Bien, pueden entrar, el arcángel Gabriel los guiará”. Otro ser pulposo, aunque menos grotesco, apareció de la nada. Sus ventosas les jalaron del pecho y los arrojó dentro de una jaula. Allí, cinco mesas, cada una con un monitor y un teclado los esperaban. “¡Está bien, sigan creando mundos!”, dijo el arcángel, y se fue. Los Nerds lanzaron una carcajada, y comenzaron a teclear.
3 comentarios:
¡Un cuento peculiar y muy creativo!
sigo tecleando
FE DE ERRATAS
dice: perdida, debe decir: pérdida.
dice: Esta bien, debe decir: Está bien.
GRACIAS.
Publicar un comentario