EL ENVIADO
Javier López
Él había traído un mensaje de paz. Su rey se rendía, sin condiciones, ante nuestro pueblo.
Sin embargo, durante cuatro años más siguió derramándose sangre, de manera tan abundante como estéril. Todo por la costumbre de matar al mensajero.
Sin embargo, durante cuatro años más siguió derramándose sangre, de manera tan abundante como estéril. Todo por la costumbre de matar al mensajero.
1 comentario:
Excelente cuento, Javi.
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