sábado, 26 de febrero de 2011

Vengo a pedir la mano de Valeria - Daniel Frini


―Ejem —carraspeó Julián―. Don Esteban, vengo a pedir la mano de su hija.
—¿Cuál?
―Valeria, Don Esteban.
—No. Pregunto cuál mano ¿La izquierda o la derecha?
―¿Qué diferencia hay?
—Valeria es zurda. La izquierda es un poco más fibrosa, menos tierna.
―Entonces, deme la derecha.
—Ta bien ¿Tiene en qué llevarla?
―Traje la bolsa de los mandados.
—No. Va a dejar un reguero de sangre. No se haga problema. Se la pongo en una bolsita de nailon, con hielo ¿Algo más?
―No, gracias.
—¿Probó el muslo de mi otra hija, la Jimena? Nada de grasa.
―No, está bien así. Sólo quiero la mano para un caldito…
—¿Y la pechuga de la patrona? Algo dura, pero abundante.
―Así está bien ¿Cuánto es?
—Espere que la corto y se la peso. Ta barata. Cincuenta el kilo. Y la próxima vez llámeme y se la mando. Ahora tenemos delivery.

Sobre el autor: Daniel Frini

4 comentarios:

Alhami dijo...

.


...me pareció de un humor negro, muy cruel, a la vez que frívolo el contenido del relato... aunque si, bien narrado

Saludos

Sucede dijo...

Bueno, coincido un poco con Alhami, aunque yo soy un poco así, jaja...
Me ha gustado la forma de guionizarlo, pierde un poco de encanto el saber tan pronto que se trata de una carnicería.
Lo que le veo a favor es el título, muy bueno y el final, el tenemos delivery es espectacular!
Abrazos!

Esteban Dublín dijo...

Frini y su sarcasmo: me encantan.

El Titán dijo...

Don Frini, brillante: me encanta la ironía, el humor y el armado del relato...

Pero obvio, sobre gustos no hay nada escrito; fíjese que a mí,por ejemplo, no me gustan las manos ni los muslos: prefiero la médula espinal o un poco de seso en almíbar de sangre...