Cuando la mujer que estaba delante de mí en la escalera automática, me miró seriamente, como si estuviera diciendo, «¿qué?, mucha gente, ¿no?» —una mirada a la vez de reproche y de compasión— me di cuenta de que un tipo borracho estaba subiendo por el lado izquierdo de la escalera, empujando a todos; lo cogí, antes de que me empujara a mí, y lo metí en mi bolsillo (que era bastante grande para que en él quepan bolígrafos, trozos de papel para escribir, arcoiris y máquinas de recobrar fuerzas). No supo qué decir una vez que estuvo adentro, mientras sentía la pequeña, seca y calma sepultura-de-unos-momentos; lo dejé sobre el puente del sauce vacío de la carretera; convertido en pájaro; se puso a volar con un vuelo blanco y gorjeando para mayor alegría de la gente.
JUEGOS FLORALES 2024
Hace 2 meses
2 comentarios:
Quiero un bolsillo de esos? Se consiguen en Amazon? Buenísimo.
gracias, Ogui) si aparecieran en Amazon o en una tienda del centro de la ciudad, en un sótano...))
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